Hoy Oni
Los yokais Onis o también conocidos como demonios en occidente viven en montañas, cuevas, islas o fortalezas abandonadas. Su dieta varia entre el ganado, los humanos y el alcohol.
El Oni es uno de los mas reconocidos iconos del folclore japonés. Son grandes y aterradores, y se les ve como seres imponentes y muy grandes. Los oni comúnmente se representan con la piel roja o azul, el pelo alborotado y negro, con uno, dos o incluso más cuernos y unos afilados colmillos. Existen otras variaciones en diferentes colores y con diferentes números de cuernos, ojos o dedos de manos y pies. Usan taparrabos hechos de pieles de grandes bestias. Todos los oni poseen una gran fuerza y constitución extremas, y muchos de ellos también son hechiceros consumados. Son demonios feroces, portadores del desastre, propagadores de enfermedades y castigadores de los condenados en el Infierno.
En cuanto a su comportamiento los Onis nacen cuando los humanos verdaderamente malvados mueren y terminan en uno de los muchos infiernos budistas, transformándose en Oni. Se convierten en los torturadores del infierno, empuñan palos de hierro con los que aplastan y destruyen a los humanos únicamente para el disfrute. El trabajo de un oni es imponer castigos horribles como pelar la piel, aplastar huesos y otros tormentos demasiado horribles para describirlos a aquellos que eran malvados (pero no lo suficientemente perversos como para renacer como demonios). El infierno está lleno de onis, y forman los ejércitos del inframundo.
Ocasionalmente, cuando un humano es tan malvado que su alma está más allá de cualquier redención, se transforma en un oni durante la vida y permanece en la Tierra para aterrorizar a los vivos. Estos oni transformados son de los que la mayoría de las leyendas cuentan, y los que representan el mayor peligro para la humanidad. Estos onis son material de leyendas de innumerables historias de señores, damas y guerreros que conforman la mitología japonesa. Los podemos ver en historias como Momotaro o en series de animación, por ejemplo en Dragon Ball entre muchas otras.
El origen de dicho yokai viene de lo siguiente: Originalmente, todos los espíritus, fantasmas y monstruos eran conocidos como oni. La raíz de su nombre es una palabra que significa "oculta" , y fue escrita con el carácter chino de "fantasma". En los viejos tiempos de Japón, antes de que los espíritus estuvieran tan bien catalogados como lo son hoy, oni podría usarse para referirse a casi cualquier criatura sobrenatural como: fantasmas, dioses oscuros, yokai grandes o aterradores, incluso seres humanos particularmente viciosos y brutales. A medida que los siglos daban forma al idioma japonés, las definiciones que conocemos hoy en día para los diversos tipos de monstruos gradualmente comenzaron a existir. Hoy, la palabra oni generalmente solo se refiere a esta categoría específica de demonios masculinos. Los demonios femeninos son conocidos por otro nombre: kijo.
Los yokais Onis o también conocidos como demonios en occidente viven en montañas, cuevas, islas o fortalezas abandonadas. Su dieta varia entre el ganado, los humanos y el alcohol.
El Oni es uno de los mas reconocidos iconos del folclore japonés. Son grandes y aterradores, y se les ve como seres imponentes y muy grandes. Los oni comúnmente se representan con la piel roja o azul, el pelo alborotado y negro, con uno, dos o incluso más cuernos y unos afilados colmillos. Existen otras variaciones en diferentes colores y con diferentes números de cuernos, ojos o dedos de manos y pies. Usan taparrabos hechos de pieles de grandes bestias. Todos los oni poseen una gran fuerza y constitución extremas, y muchos de ellos también son hechiceros consumados. Son demonios feroces, portadores del desastre, propagadores de enfermedades y castigadores de los condenados en el Infierno.
En cuanto a su comportamiento los Onis nacen cuando los humanos verdaderamente malvados mueren y terminan en uno de los muchos infiernos budistas, transformándose en Oni. Se convierten en los torturadores del infierno, empuñan palos de hierro con los que aplastan y destruyen a los humanos únicamente para el disfrute. El trabajo de un oni es imponer castigos horribles como pelar la piel, aplastar huesos y otros tormentos demasiado horribles para describirlos a aquellos que eran malvados (pero no lo suficientemente perversos como para renacer como demonios). El infierno está lleno de onis, y forman los ejércitos del inframundo.Ocasionalmente, cuando un humano es tan malvado que su alma está más allá de cualquier redención, se transforma en un oni durante la vida y permanece en la Tierra para aterrorizar a los vivos. Estos oni transformados son de los que la mayoría de las leyendas cuentan, y los que representan el mayor peligro para la humanidad. Estos onis son material de leyendas de innumerables historias de señores, damas y guerreros que conforman la mitología japonesa. Los podemos ver en historias como Momotaro o en series de animación, por ejemplo en Dragon Ball entre muchas otras.
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